Esta universidad es de las peores universidades privadas. Durante todo el curso solo hemos tenido 2 horas/semana de clases presenciales, el resto online, que se limitaban a 2-3 horas/día, si teníamos la suerte de que funcionase la conexión, los profesores se conectaran, no fuera “festivo” para ellos, etc. Los criterios de calificación sacados de la manga y con la única intención de restar puntos, para no superar la asignatura y así tener que pagar más, al siguiente, curso. Profesores que tardan meses y meses en corregir exámenes, o que incluso ni te dan las notas desde octubre. Instalaciones con material defectuoso, o que no funciona. No se te ocurra transmitirles una queja, porque ya estás “fichado” para todo el grado; no las aceptan, porque ellos son perfectos y su idea de enseñanza difiere bastante de la del resto de universidades. Profesorado sin ninguna empatía, e inaccesible, cuyo fin es el de suspenderte con sus criterios, que van cambiado sobre la marcha. Más del 80% de suspensos en el primer año, pero ellos defienden su sistema y no se plantean el modificarlo. Prima el tema económico por encima de todo y, a pesar de no recibir las horas de clase estipuladas y el elevado porcentaje de suspensos, no rebajan la cuota ni un solo euro. Penosa gestión con el tema COVID. Si no queréis tener problemas durante 4 años, cambiaron a otra universidad antes de que sea tarde
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